
México corre el riesgo de perder su estatus como país libre de sarampión si no logra detener por completo la transmisión del virus antes de febrero de 2026, advirtió el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, en entrevista con Reuters.
La región de las Américas podría dejar de ser considerada “zona libre de sarampión” si México, Canadá y Estados Unidos no logran contener sus brotes dentro del plazo de 12 meses establecido por las autoridades sanitarias internacionales.
¿Por qué México podría perder su estatus libre de sarampión
Según los criterios internacionales, para que un país conserve su estatus de libre de sarampión debe registrar cero casos durante un periodo de 12 meses continuos tras un brote.
En el caso de México, ese plazo vence en febrero de 2026, y de no cumplirse, el país podría ser excluido del grupo de naciones que han erradicado la circulación endémica del virus.
“La baja cobertura de vacunación está detrás de la reaparición del sarampión”, explicó Barbosa. La OPS recuerda que el 95% de la población debe estar vacunada para prevenir la propagación de esta enfermedad, que puede causar fiebre alta, erupciones y complicaciones graves, especialmente en niños pequeños.
Estados Unidos y Canadá también están en riesgo
Canadá tiene hasta finales de octubre para frenar la transmisión del virus y evitar perder su estatus. A pesar de que el 92% de su población ha recibido la primera dosis de la vacuna, sólo el 79% ha completado el esquema con la segunda aplicación. Este año ya se han reportado más de 5 mil casos y dos muertes, incluyendo la de un recién nacido en Alberta.
Por su parte, Estados Unidos tiene hasta enero para registrar cero casos. Al igual que México y Canadá, ha registrado miles de contagios durante 2025, en parte por el descenso en las tasas de vacunación y la creciente desinformación sobre la seguridad de las vacunas.
OPS desmiente relación entre vacunas y autismo
Ante las crecientes dudas sobre la seguridad de las vacunas, Barbosa fue enfático:
“Necesitamos apegarnos a la ciencia y la evidencia. No hay pruebas de que exista una relación entre las vacunas y el autismo”.
La declaración responde a posturas antivacunas promovidas por figuras públicas como Robert Kennedy Jr., actual secretario de Salud de EE.UU., quien ha cuestionado abiertamente la eficacia y seguridad del sistema de inmunización sin ofrecer pruebas científicas.
¿Qué puede hacer México para evitar un retroceso?
La clave está en aumentar la cobertura de vacunación, sobre todo entre niños y niñas menores de 5 años. La OPS y la Secretaría de Salud han reiterado que la única forma de frenar el brote es inmunizando a la población.
Además, se requiere fortalecer la comunicación pública con información clara y basada en evidencia científica para contrarrestar los mitos y temores que rodean a las vacunas