
En un nutrido acto celebrado en el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México, el municipio tamaulipeco de Altamira rindió un solemne homenaje a la histórica gesta de 1829, cuando las fuerzas locales repelieron el último intento del ejército español por reconquistar México.
La ceremonia, que se llevó a cabo bajo un cielo despejado, congregó a más de 200 personas y autoridades municipales para recordar un episodio clave de la historia nacional.
La conmemoración, que inició a las 14:00 horas, fue presidida por el alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, quien estuvo acompañado por su esposa, Rossy Luque de Martínez, así como por miembros del Cabildo y funcionarios de su administración.
La presencia de la Guardia Nacional y la participación activa de los asistentes confirieron un carácter solemne y patriótico al evento.
Los presentes, ubicados en los alrededores del monumento, entonaron con fervor los himnos Nacional, de Tamaulipas y de Altamira.
La interpretación musical estuvo a cargo de la Banda Municipal de Altamira y de las bandas de Guerra de la Guardia Nacional y la Municipal, creando un ambiente de profundo respeto y orgullo.
El alcalde Martínez Manríquez subrayó la trascendencia de la victoria de 1829, destacando que es un «episodio fundamental de la historia nacional» y un claro ejemplo de la determinación de los pueblos del sur de Tamaulipas y del norte de Veracruz para defender la soberanía de la nación.
«Recordar esta hazaña es mantener viva la memoria de quienes lucharon por nuestra libertad, y es motivo de orgullo para Altamira y toda la región», afirmó el edil.
La ceremonia no solo fue un recordatorio histórico, sino también una oportunidad para fortalecer el sentido de identidad de los altamirenses, quienes viajaron a la capital para honrar a los héroes de su región.
El evento concluyó reforzando el mensaje de que la memoria histórica de Altamira y su contribución a la independencia de México siguen siendo pilares fundamentales del orgullo local y nacional.