
El seudo cirujano plástico ya acumula al menos 20 averiguaciones previas y 8 procesos penales en su contra
La detención y formal prisión por fraude genérico en 2012, de Enrique Fernando Molina Galeana no fue un caso aislado. Después de permanecer 8 meses en prisión en el Reclusorio Norte, el seudo cirujano plástico continuó su carrera delictiva con al menos 20 averiguaciones previas y 8 procesos penales en su contra de los cuales 6 corresponden a la Ciudad de México, uno en Acapulco y otro en Monterrey.
Cada vez son más las víctimas de Enrique Fernando Molina Galena, quien a través de su clínica Medilaser se ha dedicado a engañar a personas que depositaron su confianza en el supuesto especialista en procedimientos estéticos.
El común denominador de las denuncias en su contra es el fraude, además de ser señalado por lesiones, extorsión y usurpación de profesión. Esto último data de 2009, sin embargo, la clínica de Molina Galena siguen operando sin que la autoridad haga nada al respecto.
No se entiende cómo es que Enrique Fernando Molina Galeana sigue ofreciendo procedimientos estéticos en completa impunidad cuando se ha comprobado por medio del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva que Molina Galeana no cuenta con las certificaciones correspondientes para realizar esta actividad.
De acuerdo con información pública, Medilaser de Enrique Fernando Molina Galena, opera en la clandestinidad al no contar con los permisos expedidos por la COFEPRIS y la Secretaría de Salud.
Asimismo, Molina Galena se ha aprovechado de sus relaciones en el ambiente de la farándula, donde ha sido patrocinador de algunos programas de televisión para proyectar una imagen de experto y exitoso cirujano en materia estética. También dice tener influencias en el gobierno de la 4T, concretamente con el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, con quien asegura tener cercanía y contar con su respaldo en caso de cualquier problema.
Egresado de la Universidad del Conde, donde tomó una maestría rápida, Enrique Fernando Molina Galena compartió aulas con otro defraudador de nombre Jeremías Flores, cuyo nombre se hizo famoso por la intervención realizada a la cantante Alejandra Guzmán, que casi le provoca la muerte.