Cientos de migrantes deportados por la nueva Administración de Estados Unidos llegan cada semana en vuelos comerciales a Chiapas, estado de la frontera sur de México, por lo que el Gobierno estatal creó un plan para su inserción laboral y para que emprendan sus propios negocios.

Ante el incremento de migrantes extranjeros en empleos informales por quedar varados en el sur de México, Pablo Aguilar, director de Trabajo y Provisión Social del Estado de Chiapas, explicó a EFE que el Gobierno estatal adoptó medidas para facilitar que laboren en empresas locales o creen sus propios proyectos.

“Estamos trabajando con ellos a través de bolsas de empleo y capacitaciones, según sus habilidades”, comentó en una entrevista el funcionario.

México recibió más de 24.000 deportados en las primeras ocho semanas de la nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, incluyendo 4.567 extranjeros, según la última actualización de la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, quien ha prometido apoyo a quienes decidan quedarse en el país.

Una de las zonas con mayor presencia de migrantes extranjeros es Chiapas, donde el Gobierno espera hasta 17 vuelos comerciales al día que incluyan a algunos deportados entre los pasajeros, por lo que el plan laboral se extiende a ciudades como Tapachula y Comitán, cerca de la frontera sur, además de la capital, Tuxtla Gutiérrez.

«La semana pasada llevábamos como 200 migrantes atendidos, de los cuales se han logrado colocar a más de 80 migrantes en puestos de trabajo en empresas chiapanecas», declaró Aguilar.

México: destino de migrantes desanimados con EE.UU.

Migrantes han expresado su desánimo ante las políticas de Trump, como deportaciones masivas, el «cierre» de la frontera con miles de militares desplegados y la eliminación de la aplicación ‘CBP One’ de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza que permitía solicitar asilo en Estados Unidos desde el sur de México.

En particular, los venezolanos, que son cerca de una cuarta parte de la migración irregular en México, lamentan que Trump haya terminado con Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) y la ‘CBP One’.

Pero eso ha provocado que muchos se instalen en México, donde Aguilar remarcó que, además de puestos en compañías, hay migrantes con pequeños negocios, especialmente de alimentos, lo que genera una nueva oferta gastronómica en la región.

Un ejemplo es el ‘Rincón de Venezuela’, fundado por personas de ese país en Tuxtla Gutiérrez, donde Paul Carrillo ha encontrado un hogar en México que no esperaba.

“La mayoría de los venezolanos estábamos de paso, buscando el sueño americano, pero como eso no fue posible para todos decidimos emprender con la gastronomía de nuestro país para subsistir, ofreciendo platos típicos como: tequeños, arepas y empanadas», relató a EFE el venezolano.

Carrillo, quien ya está en trámites para establecerse en el territorio, está impresionado con la acogida que ha recibido en México.

«Estamos orgullosos de ofrecer lo mejor de nuestra comida. Nos sentimos bienvenidos por la gente de Chiapas y eso nos da fuerza para seguir adelante», manifestó.

Su compatriota Carmen Galicia también destacó el éxito de su comida en tan poco tiempo.

“Este tipo de negocios no solo nos da la oportunidad de generar ingresos, sino que nos permite sentirnos parte de esta comunidad”, explicó a EFE.

Aguilar indicó que migrantes que llevaban mayor tiempo en Estados Unidos tienen mayores posibilidades de integrarse al mercado laboral mexicano, pues «se desempeñan en sectores como el turismo, los supermercados y la agricultura, siempre bajo el marco de protección de derechos laborales».