Susana Sánchez Segura

En México, la convivencia entre enfermedades crónicas e infecciones sigue siendo un desafío urgente para los sistemas de salud. La diabetes, que afecta a 13.6 millones de personas adultas en el país, según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), no solo implica un manejo complejo del metabolismo: también incrementa significativamente el riesgo de desarrollar otras enfermedades, entre ellas la tuberculosis (TB).

La relación entre ambas condiciones es más estrecha de lo que se piensa. Las personas con diabetes tienen tres veces más probabilidades de desarrollar tuberculosis activa. Su sistema inmunológico debilitado facilita que una infección latente —frecuente en un país con alta carga de TB como México— evolucione hacia una enfermedad activa, con síntomas como tos persistente, fiebre y pérdida de peso. Esta combinación, además, puede complicar tratamientos, prolongar hospitalizaciones y elevar el riesgo de mortalidad.

Frente a este panorama, la detección temprana se convierte en una herramienta decisiva. Identificar la infección antes de que aparezcan los síntomas permite intervenir oportunamente, iniciar un tratamiento preventivo y evitar complicaciones. No solo protege al paciente: también reduce la transmisión comunitaria.

En este contexto, la prueba de sangre QuantiFERON-TB Gold Plus (QFT-Plus), desarrollada por QIAGEN, representa un avance importante. Esta tecnología permite detectar infección latente de tuberculosis con mayor precisión que la prueba cutánea tradicional, sin necesidad de visitas múltiples y con resultados más confiables, especialmente en personas con diabetes, que suelen presentar alteraciones inmunológicas.

Además del componente tecnológico, QIAGEN acompaña esta solución con soporte técnico y materiales educativos diseñados para facilitar la integración del cribado de TB en la atención rutinaria de pacientes con diabetes. Esto permite que las clínicas y consultorios adopten protocolos preventivos más eficientes y basados en evidencia.

“Identificar la tuberculosis en personas con diabetes antes de que aparezcan los síntomas es clave para un tratamiento más seguro y eficaz. Un cribado adecuado protege al paciente y permite tomar decisiones médicas precisas”, explica Oscar Hernández, especialista de producto en QIAGEN.

La detección temprana no es solo una estrategia médica: es una inversión en salud pública. En un país donde la diabetes continúa en ascenso y la tuberculosis sigue siendo una amenaza latente, contar con herramientas que anticipan riesgos y previenen complicaciones es fundamental para cambiar la trayectoria de ambas enfermedades.