La policía de Estados Unidos detuvo este domingo a una persona de interés por el tiroteo en la Universidad de Brown, una de las instituciones más prestigiosas del país, ataque que dejó dos personas muertas y nueve heridas, la mayoría estudiantes.
El alcalde de Providence, Brett Smiley, confirmó la detención durante una conferencia de prensa, mientras el coronel de policía Oscar Pérez aseguró que no se busca a más sospechosos por el momento. La noticia llegó tras más de 10 horas de cacería policial, miedo colectivo y un campus convertido en zona de guerra.
Exámenes, disparos y pánico
El ataque ocurrió el sábado en el edificio Barus and Holley, donde se realizaban exámenes finales de los departamentos de ingeniería y física. De un momento a otro, el sonido de las pruebas académicas fue reemplazado por disparos dentro de un aula.
La universidad emitió una alerta de “atacante activo” a las 16:22 horas locales, ordenando a estudiantes y personal encerrarse, apagar luces y guardar silencio. La escena: jóvenes escondidos, teléfonos en silencio y aulas convertidas en refugios improvisados.“Pensé que no saldríamos”
Katie Sun, estudiante de Brown, declaró al Brown Daily Herald que escuchó los disparos desde un edificio cercano.
Fue aterrador. Corrí sin llevarme nada. Los disparos venían de donde están las aulas”, relató.
Otro estudiante, Lydell Dyer, contó a CNN que 155 personas se ocultaron en el gimnasio del campus.
Nos subieron al último piso, apagamos todo y nos escondimos en silencio. Nadie hablaba. Nadie sabía qué iba a pasar”.
Dos muertos, nueve heridos y una comunidad fracturada
Las autoridades confirmaron…
Dos personas asesinadas
Ocho heridos graves pero estables
Una persona más hospitalizada por fragmentos de bala
Diez de las once víctimas eran estudiantes, informó la presidenta de la universidad, Christina Paxson
El campus permaneció confinado hasta pasada la medianoche, mientras ambulancias, policías y agentes federales saturaban las calles de Providence.
